miércoles, 7 de enero de 2009

A Caminar.

La Clave es afinar el concepto de Correspondencia. Medir éxitos o fracasos económicos y sacar de ellos evaluaciones espirituales o psicológicas es fútil, traicionero y con tendencia al sueño. Al César lo que es de él. Los bolsillos vacíos o llenos no hablan de tu Corazón sino de tu inteligencia para los negocios en un momento dado. A no olvidar que lo exitosos de 1929 no terminaron bien, y el mundo giraba alrededor de ellos. Y tampoco olvidemos que la necesidad no es buena consejera. Al Cielo como al Infierno se puede entrar caminando descalzo o en limusine.

El tema no es el manejo del dinero, que sea bueno o malo específicamente. Sino nuestra relación con nuestro propio pasado y nuestro concepto (movible) flexible o no de lo que entendemos por "creencias". No es el Sistema de Creencias en sí, (eso viene después) sino lo que de él mismo él se representa. El concepto que tenemos de él. Es fijo? evoluciona? Crece? Camina? Envejece?

El Perdón es el mejor negocio para el Alma.
La Atención lo es para la mente.
El Amor y la Memoria para el Corazón.
La Evolución para el Espíritu.

No hay que ser un reduccionista de la Materia o del Espíritu. Abundan y son incoherentes y contradictorias todas las creencias metáfisicas avaladas por tal éxito material, o por un fracaso determinado en lo físico.
La ambivalencia, o el que todo sea lo mismo, el todo Vale, son la mejor forma de encasillar el Todo Cosmos de Luz en la limitada mente de un Ser sin Imaginación.
Mira a los ojos y no engañes...
Mira a los ojos sincero, abierto y contigo no podrán...
Mira a los ojos para que te vean.
Mirate mirar, empieza a Ver.

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