Tu silueta a contra luz, está absorta.
El agua no puede limpiar tanto dolor,
Me miras y buscas una explicación.
Tus hombros se encorvan y tu voz.
La sábana dibuja la mancha atroz,
El algo que se esfuma, y quedo yo.
Y tus pies perdidos en la noche,
Perdidos, perdidos... perdidos...
Perdí... dos.