lunes, 22 de noviembre de 2010

El Guerrero

El camino se presenta a veces de forma clara, y otras no tanto.
El arroyo aparece en frente, su agua mansa y cristalina, regala frescura y paz a quién la busca.
Un buen lugar para acampar piensa, y uno a uno se desprende de los pertrechos, agudizando su oído para captar posibles intrusos.
El fuego; aquél viejo amigo aparece pronto entre sus manos, como un milagro de la piedra en movimiento. La madera enseguida crepita y entrega su primera llama flameante como bandera.
Mañana será un día largo, lo están buscando.
El Grial existe, él lo sabe. Los dragones también.
El guerrero contempla el brillo de su espada que aparece lentamente, mientras la pule cuidadosamente; y ve cosas... el guerrero sabe, él también es mago.

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