Diario de un Fantasma viviendo en Montevideo en año electoral (Semana I)

I
El fantasma no debería "pasar" a este mundo para asustar. Dejaría de ser fantasma al habitar este plano de la realidad. Por lo tanto mi explicación al ver tantos fantasmas últimamente es que realmente no lo son, o directamente yo pasé a vivir en el mundo de ellos y me asusto de mis propios reflejos en los espejos. Creo que existe un Puente que comunica cualquier cosa, con exactamente cualquier cosa. Tal vez siempre estemos caminando en él... Tal vez las cosas no se alejan en el tiempo, solo se esconden y nos aguardan delante...

II
Luego de tanto caminar me di cuenta que en realidad estaba quieto, y era el paisaje el que se movía en dirección contraria, en realidad este se metía dentro mío por mis ojos y ombligo. Me di cuenta que tengo que hacerme cargo de mis proyecciones. Y también me di cuenta que si tomo un café en un bar acompañado de el señor del Tiempo, tengo que ser generoso con las propinas... 

III
Llegué caminando a la pequeña plaza que comunica todas las esquinas de esta inmensa ciudad. Me senté en un banco en el centro de ella y por primera vez en años me sentí en mi centro. No tardé en descubrir con asombro que empecé a pensar pensamientos que no eran míos. Deambulaban en mi cabeza como recuerdos no vividos, como conclusiones sin problemas previos. Es que efectivamente ese banco no solo era el centro mío, o de la plaza, o de la ciudad, sino de todos los habitantes del mundo entero. Fue tanto el gozo experimentado, que pronto me paré y fui a la panadería a comprar una rosca con chicharrones, la cuál comí rápidamente dejando mis manos brillantes de tanta grasa...

IV
En la mesa estaba la pasta al dente y al costado la Eneida con una viejas tapas rojas. Pronto se dio cuenta de la fuerza de los versos y los brazos... Si la probabilidad lo ayudase y si el designio de los Dioses le permitiera, por un solo segundo admirar todos los resultados de la cuidadosa interrelación de palabras del primer capítulo de la bella obra, existirían todos los versos posibles, imaginables y no imaginables, con pluralidad de significados o carentes totales de sentido. Entiéndase, Capítulo I es igual a todas las obras escritas o a escribir. Estas mismas palabras y toda nuestra vida están contenidas en él.
De ese momento solo recuerda aquél pasaje donde decía: Eneas se dispuso a subir al 158 Gruta de Lourdes que venía lleno, el chofer-guarda ni lo miró. Sin querer la espada del guerrero se enredo con el vestido de una dama con una bolsa de Indian Outlet . El Héroe se disculpo, la muchacha se sonrojó. Ella tenía una cintura hermosa. La Pasta se enfrió...

V
El candidato necesitaba dar con el discurso justo para inclinar la balanza en la pareja intención de voto entre la Extrema Derecha y el Partido defensores del Disco Vinilo. Quería pronunciar las palabras con más elocuencia jamás pronunciadas en el planeta. Para ello recorrió la guía de gurúes internacionales y nacionales, escaló montañas y buceó en la profundidades (fue tan intensa la búsqueda que incluso llegó a escalar profundidades y bucear montañas). Al final de la tarde su sobrina le consiguió una cita con el Oráculo que todo hombre en su Vida debe enfrentar, aunque sea solo una vez antes de morir. Era el Oráculo Maradoniano. El candidato le preguntó, "¿dónde está la palabra justa, la acción correcta, la llave que abre todas las puertas?" A lo que el Oráculo rápidamente contestó : "La tenés adentro".